Sí. Las estructuras prefabricadas arqueadas de acero han resistido el impacto de muchos terremotos fuertes, recibiendo poco o ningún daño.
El riesgo sísmico de una estructura se determina principalmente por su fuerza y rigidez. Esto significa que cuanto más rígido sea el edificio, menos se moverá o desviará cuando las ondas sísmicas se desplacen a lo largo de la estructura. Las estructuras prefabricadas arqueadas de acero están diseñadas para ser flexibles, lo que las convierte en el mejor tipo de estructura en zonas propensas a terremotos.
Durante un terremoto, la carga se transfiere a los cimientos a través del techo y las paredes. Gracias a que una estructura prefabricada arqueada de acero está construida como una unidad, la energía causada por las ondas sísmicas se transfiere a sus cimientos de concreto, haciendo que la posibilidad de que haya daños, sea mínima.
La altura y masa de una estructura prefabricada de acero se suma a su capacidad de soportar terremotos. De esta forma, un edificio más pesado disminuirá la intensidad de la oscilación, reduciendo la posibilidad de un colapso.
Debido a que las estructuras prefabricadas arqueadas de acero son normalmente más bajas que la mayoría de los edificios de paredes rectas, el daño que pueden sufrir es significativamente menor que en el caso de los edificios más altos.
Las estructuras prefabricadas arqueadas de acero tienen el 100 por ciento de su espacio interior utilizable, lo que significa que no requieren el uso de vigas para soportar el edificio. Esto puede eliminar tanto los puntos débiles potenciales en su interior como las pocas zonas en las que la estructura pueda dañarse, lo que puede contribuir a un colapso.